Hacer ejercicio físico propósito o meta que debemos cumplir

Hacer ejercicio físico propósito o meta que debemos cumplir

//Por Paula Vargas Segnini//

Una de las bondades que le he encontrado a la psicología positiva; es la cantidad de herramientas y modelos sencillos a nuestro alcance, que nos apoyan a la hora de elegir acciones cotidianas que nos ayudan a vivir con bienestar.

Uno de estos modelos, creado por los expertos en psicología positiva Megan McDonough, Maria Sirois y Tal Ben -Shahar es el SPIRE, compuesto por cinco dimensiones que reflejan la aproximación al Bienestar Integral. Su acrónimo representa las siglas de las palabras en inglés de spiritual, physical, intellectual, relational y emotional, es decir espiritual, física, intelectual, relacional y emocional.

Estamos a pocos días de cambiar no solo de año sino de década, y es probable que en este momento ya estemos repensando las metas y propósitos que queremos incorporar en nuestras rutinas diarias para obtener mayor bienestar; y que vamos a iniciar a partir de enero 2020, entre la cuáles sin duda está hacer ejercicio físico, el cual forma parte junto al afecto, descanso y alimentación de la dimensión física del modelo SPIRE.

Tal Ben- Shahar, uno de los creadores del Modelo SPIRE; en su artículo titulado las 13 claves de la felicidad, menciona que una de éstas es realizar algún ejercicio físico: “los expertos aseguran que hacer actividad física es igual de bueno que tomar un antidepresivo para mejorar el ánimo. Treinta minutos de ejercicio es el mejor antídoto contra la tristeza y el estrés…”

Por su parte Gretchen Rubin, en su libro Objetivo Felicidad menciona que: “hay una increíble cantidad de pruebas que demuestran que hacer ejercicio es bueno para ti, entre otros beneficios, las personas que hacen ejercicios están más sanas, piensan con más claridad, duermen mejor, y la demencia senil tarda más en aparecer. Hacer ejercicio sistemáticamente aumenta el nivel de energía entre otros”; y yo agregó a estas pruebas, a partir de vivencias personales y de las vivencias de personas cercanas que hacer ejercicio ayuda a mejorar limitaciones físicas; y aún más allá a salvar vidas.

En mis primeros años de vida tuve una limitación física a nivel de caderas y piernas, que incluso implicó que usara unos aparatos ortopédicos iguales a los que usó en su niñez el personaje de la película Forest Gump. Además, debí asistir a muchas sesiones de terapia física, las cuáles entre otros componentes incluían la natación. Superé mi lesión y hoy por hoy soy una mujer de más de 40 años, que sin afán de presumir goza de tanta vitalidad, fuerza, coordinación y habilidad física como se tuviera veinte y tantos, y estoy plenamente convencida que lo he logrado gracias a mi practica constante del ejercicio físico. Además, hasta el día de hoy pocas veces me enfermo de gripe, molestias estomacales o dolor de cabeza, duermo de manera reparadora, normalmente me siento mentalmente sana y de buen humor.

Hace pocos días, escuché el testimonio de una joven que se cayó para atrás desde un muro de al menos 8 metros de altura, y como consecuencia  sufrió una quebradura de muñeca y un fuerte golpe a nivel de espalda sin llegar a una lesión tal como inmovilidad del tronco inferior, pero ella misma me dijo: “en el momento que caí supe que no me había quebrado la columna, yo he sido deportista toda la vida, así que pensé soy fuerte, mis músculos y huesos tienen buen soporte, no me he quebrado…” Otro ejemplo, es el de un hombre que conozco; que cerca de cumplir sus 40 años; también sufrió una caída grave practicando senderismo, sin embargo logró levantarse de la cama y volver a caminar poco a poco después de un año del accidente y con una recuperación casi total, gracias al soporte del ejercicio físico que desde muy joven empezó a practicar.

Así que si su meta o propósito para el año y década que está a pocos días de  iniciar es hacer ejercicio físico, recuerde todas las pruebas mencionadas anteriormente;  para que se convenza que  vale la pena invertir parte del tiempo de nuestras rutinas diarias en hacer ejercicio físico, aunado al hecho que somos una generación que tiene alta expectativa de vida y que nos gustaría vivir nuestros años de vejez con calidad de vida, tal y como lo están logrando quienes  viven en las zonas azules, las cuales fueron descritas en el Blue Zone Project, que lideró el periodista norteamericano Dan Buettner junto a su equipo del National Geografic;  y que menciona las actividades (entre las cuales se encuentra hacer ejercicio físico diariamente) de las  personas más saludables y longevas del mundo, incluso algunas de ellas con  más de cien años con gran calidad de vida.

Con lo anterior y tomando en cuenta solo una de las dimensiones del Modelo SPIRE, la invitación es deje de forma parte del gran grupo de personas a nivel mundial que cada fin de año se propone a hacer ejercicio físico; pero que no logra sostener su propósito más allá de un a lo máximo dos meses. Piense que actividad física le gusta hacer, le hace sentir bien y con ánimo como para sostenerla en el tiempo y lograr con esta acción que solo depende de usted tener una vida con mayor bienestar y gozar de todos los beneficios estar físicamente activo.

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